6.- Shibam: ” El Manhattan  del desierto”. شبام

A 30 minutos en coche, alcanzamos uno de los lugares más espectaculares que jamás había visto en mi vida: Un conjunto compacto de “rascacielos” de adobe en mitad del desierto. Una visión única e irrepetible en el resto de nuestro mundo: Shibam (شبام  )  Una maravilla patrimonio cultural de la humanidad. Al igual que la capital, Sana´a, la UNESCO ha tomado parte en la reconstrucción y mantenimiento de estos dos lugares realmente sorprendentes, bellísimos y que su sola visión te traslada llanamente a la edad media.

La ciudad entera rodeada de una muralla impresionante. En su interior, cientos de edificios hechos de adobe de varios pisos de altos, algunos de hasta 8 plantas, dan un aspecto al lugar extravagante y sobrecogedor. No se entiendo como con barro, paja y agua se pueden sustentar estas impresionantes casas que desafían las leyes de la arquitectura. Nos quedamos petrificados, sin palabras, los dos mirando el conjunto como si nos hubieran dejado allí unos extraterrestres. Es un pecado mortal venir a Hadramaout y no visitar Shibam, un pecado imperdonable.

Comenzamos a pasear por el interior de la ciudadela y se nos pega un hombre con la vestimenta típica del lugar, Futa, camisa, chaqueta, sandalias, que se empeña en acompañarnos por el lugar. Le dejamos un rato hasta que comienza a no dejarnos ni a sol ni a sombra, intentamos amablemente esquivarlo y hasta despistarlo y el tipo insiste, hasta que ya hartos, le “invitamos” directamente a que nos deje tranquilos, pasear a nuestra bola sin acompañamientos. El tipo se identifica como policía y hasta le exigimos que nos enseñe su acreditación, cosa que hace,  manifestando que su cometido es el de protegernos. Y nos quedamos sorprendidos, pensando que quiere algo de dinero. Y nada, ni dinero ni nada, que es nuestra sombra, nuestro ángel de la guarda, que no quieren más cadáveres españoles en las arenas del desierto. Y así estuvimos toda la tarde, terminando al final por invitarle a tomar algo y a que nos contara su vida: Casado, 30 años, cuatro hijos y un sueldo de 100 euros al mes. Simpático, risueño y aparentemente una buena persona. Al final no fue mala compañía.

Empieza a oscurecer y nos recuerda que debemos volver antes del anochecer, por motivos de seguridad. Nos disponemos a coger un taxi cuando suena su teléfono e intuimos lo que posteriormente nos confirmó: Era una llamada de su jefe, Hani ( nuestro oficial protector en Say´un) el cual le estaba pidiendo novedades,  que nos metiera en un taxi y volviéramos inmediatamente a la ciudad, cosa que hicimos sin tentar demasiado a nuestra suerte. Seguíamos vivos y sin secuestrar, y dadas la situación del país, parece que no estaba nada mal.

De vuelta a Say´un, nos encontramos una especie de toque de queda. Las calles cortadas por el ejército y policía, apenas había gente por la ciudad y una ambiente algo raro y tenso. Nos presentamos en la comisaría y le preguntamos a Hani que es lo que ocurre. Allí tirado sobre una alfombra, descamisado, con los ojos inyectados en sangre, rojos y la boca verde llena de hierbas de Qat, nos contesta que no pasa nada, que nos metamos en el hotel y que la situación está tranquila, cosa que no nos parece lo mismo tras ver las calles y las armas. Problemillas con los rebeldes nos contesta, pero nada grave…y sigue “mascando” su qat, como si nada….

Tras la entrevista nada tranquilizadora y a fin de no tentar más nuestra suerte, decidimos comer algo en el “mejor restaurante de la ciudad” y meternos en nuestra habitación, la cual esta convertida en una sauna, estando el interior a 38 grados, lo normal vamos!!! por esas tierras….

Hay que descansar….Mañana nos esperan 15 horas de autobús llenas de incertidumbre…Cruzar Yemen nunca fue fácil…

ليلة سعيدة …..Buenas noches….