16.- Hoteles en el Tíbet ( y otras reflexiones….) 

Los tibetanos han sido fundamentalmente nómadas durante siglos. Lo siguen siendo aunque sólo una pequeña proporción, que desaparecerá calculo yo en la próxima generación. Aparte de vivir en ciudades la mayoría, la forma tradicional de vida, las costumbres, la ropa, los peinados etc….tiende a difuminarse en eso llamado globalización. Ver un tibetano/a, es todo un espectáculo, por los rasgos faciales, el color de la piel, los pómulos sonrojados y las caras quemadas por las duras condiciones climatológicas, el pelo negro liso y largo de las mujeres y los hombres, adornados con  elegancia y belleza, con coletas, tiras de colores, huesos de yak, piedras semipreciosas, colgantes, cuentas de colores, trajes llevados con un porte exquisito, botas de cuero ricamente decoradas, montados en sus caballos, carretas o simplemente caminando, algunos en solitario, otros juntos, formando un núcleo familiar, un clan…..

Todo esta siendo sustituido por las motocicletas chinas, ruidosas y horteras, que han desplazado al caballo salvaje, ricamente adornado y criado en manadas por los tibetanos. El carro por el tractor con remolque,  tremendamente ruidosos y contaminantes. Las ropas tradicionales ya solo las llevan la gente mayor. Las nuevas generaciones, ni siquiera hablan tibetano. Solo chino. Ya no visten al modo tradicional. Ellas con la misma tendencia que los adolescentes en Liverpool, Nebraska, Salamanca,  Malasia o Marrakech, es decir, pantalones vaqueros caídos con las braguitas al aire, camisetas surferas  marca DC, Paul Frank etc…Zapatillas playeras sin cordones, abalorios occidentales en las muñecas y del cuello, algo maquilladas, con el pelo recogido por una felpa y sobre todo ello una gorra de estas de béisbol de un mal diseño, imitación con leyendas de todo tipo, NYPD, I love NY etc…Y ellos, el estilo macarra chulesco occidental, gafas de sol imprescindible, aunque esté lloviendo, pantalones vaqueros, chupas de cuero, zapatillas Nike, montados en motos ruidosas como si fueran dioses.

Total, una pena….y las tradiciones tibetanas desapareciendo en 20 años, todos planos, despersonalizados, globalizados, sin referencias, vistiendo a toque de la moda impuesta, y adoptando un estilo de vida prestado. Copiado o impuesto por los chinos, y estos a su vez copiados de Occidente.

Decía que los tibetanos eran nómadas, es decir, que vivía en tiendas hechas por ellos, de pelo de yak, al aire libre, llamadas “ Ba”. No existían casas ni mucho menos hoteles, ni pensiones.

Hoy en día los hoteles que te encuentras son todos chinos o de influencia china por supuesto. Para eso el gobierno ha incentivado la migración al Tíbet, dando créditos sin intereses, facilitando casas y no desgravando privilegios a las familias sin tienen mas de 1 hijo…Total, lo que viene en llamarse Colonización, además, a gran escala y sin compasión.

Y los chinos que a veces se quejan de racismo, de aislamiento, cuando viven en otros países, decir que aquí, en pleno siglo XXI y cuando China va camino de convertirse en la primera potencia del mundo, en algunos hoteles todavía NO PERMITEN, la entrada de extranjeros, y nos ha ocurrido precisamente a nuestra llegada a Derge, una ciudad encajonada entre montañas, donde nos han negado la entrada e incluso nos han ignorado como si fuéramos transparentes. Y hemos seguido buscando hasta encontrar uno, casualidades del la vida, al menos, si no dirigido, mantenido por tibetanos. Muchos hoteles ya ponen carteles en grande, en los tres idiomas, chino, tibetanos e inglés, que permiten la entrada a los extranjeros.

Es un miedo latente que los chinos han tenido a lo de fuera desde hace milenios, que los han mantenido aislados del resto del mundo hasta hace apenas 50 años con su Revolución Cultural, con ese líder Mao-Tse-Tung que los sacó de la estructura feudal e injusta y cambió sus mentes creando un pensamiento socialista, igualitario y porqué no decirlo, igual de injusto como mínimo, pues como siempre, viven las oligarquías, los ricos y el pueblo como siempre, machacado, en lugar de por el señor feudal, por el propio estado y su revolución.

Contaba esto del miedo y la desconfianza, pues los chinos en su afán de protegerse construyeron esa inmensa Muralla, que como decía Michel Peissel , es el mayor monumento al miedo que se haya construido ….de hecho, todos los muros de todas las épocas lo son.

Y ahora que toca el libre y salvaje  comercio, la productividad y el enriquecimiento a toda costa, pues los chinos se han apuntado al carro y se han fusionado con valores occidentales pero tan sólo exteriormente, haciendo hoteles en los que ya se permite poco a poco la presencia de extranjeros, y aunque hay desconfianza colectiva, el extranjero significa dinero, divisas, comercio,  y todo esto se asimila aunque no del todo la presencia extranjera y mucho menos en el Tíbet donde el 93% del turismo es chino. Es decir que de cada 100 personas que visitamos el Tíbet, 7 somos guiris no chinos.  Son hoteles bastantes correctos, con habitaciones amplías, dos camas, televisor, en algunos Internet, cuartos de baño aceptables con varias toallas, varios geles, agua caliente, w.c. occidental etc…Lo positivo para nosotros de todo esto, es que son relativamente baratos. Una habitación doble, algo así como un 3 estrellas, cuesta  unos 10 euros la noche, lo cual compensa viajar por el país. No todos los hoteles son así, los hay más espartanos con habitaciones compartidos etc…donde se puede llegar a pagar 3 euros la noche, con unos servicios mínimos, sin agua  caliente, cuarto de baño colectivo, algo sucios, con wc oriental que suele estar asqueroso,  sin papel higiénico, mal iluminados y mantenidos, sin toallas etc…Pero por ese precio, aparte de un techo y un colchón donde dormir, ¿ que más se puede pedir?

De hecho, para llevar en el Tíbet ya mas de 10 días, hoy es el primer incidente que estemos tenido con la ducha. Es decir, que no había agua caliente. Por la noche refresca bastante, estamos a 4.000 de altura y apetece la verdad, ya que la pagas.

Total el encargado viene y nos enseña a modo de disculpa el panel solar, y que como llueve no carga. Mi colega que le dice que vale, pero a ver si se puede hacer algo. El tipo sugiere traer unos termos de te….y bueno, vale, algo es algo. Se marcha y pasa media hora. Mi colega que baja un poco mosqueado, y le recuerda el tipo lo de los termos….se le había olvidado.

Al final traen tres termos de unos 10 litros cada uno.

Modo de empleo: vertimos un termo en el lavabo con un poco de agua fría, y con una taza que hemos cogido de la cocina, para rociarnos por el cuerpo como antiguamente. Cogemos un poco de gel y enjabonarnos para seguir con la taza echándonos agua y enjuagarnos. Todo esto a oscuras…parece que ha saltado un plomillo y se ha ido la luz en el cuarto de baño justo cuando íbamos a “ducharnos” con la tacita de café. Por turnos, primero mi colega y luego yo….Un cuadro, para filmarlo. Y con todo y con eso, reconozco que ha habido veces que incluso me he duchado peor…funcionando la ducha. Y para estar en el Tíbet, pues no esta nada mal….